Afrodisíacos. ¿Qué tipos existen?
¡Hoy hablamos de los afrodisíacos!
Todos hemos oído hablar de los afrodisíacos y ¿quién no ha pensado en preparar una cena romántica con fresas y champán? pero...
¿Qué son realmente los afrodisíacos?
Son unas sustancias que se usan para estimular el deseo sexual y existen varios tipos que actúan de diferentes maneras.
¡Empecemos por el principio!
¿De dónde proviene el origen de la palabra?
Afrodisíaco proviene del nombre de la diosa Afrodita, la diosa griega del deseo, de ahí que las sustancias relacionadas con el deseo sexual se relacionen a esta diosa.
Más adelante los romanos, como ya sabemos, les gustaba “romanizarlo” todo y hacerlo suyo. Afrodita pasó a ser la diosa Venus, de esta diosa romana se derivaron los términos venéreos, que se relacionaban con los genitales. Aunque ha día de hoy tiene una connotación negativa ya que se usa para referirse a las enfermedades relacionadas con los genitales.
Volviendo a los afrodisíacos… pueden tener origen vegetal, animal o mineral, ¡incluso a veces mágico! (que sería la sugestión).
¿Qué tipos de afrodisíacos podemos encontrar?
- Los vasodilatadores: hacen que la sangre se concentre en los genitales y así se llega a la excitación. Son los más arriesgados y hay que usarlos con moderación. En este tipo encontramos la viagra y la mosca española (una mosca que se trituraba y se consumía en polvo).
- Los sedantes y narcóticos: también denominados anafrodisiacos ya que causan el efecto contrario a la estimulación. Al ser sustancias sedantes, la manera en la que actúan es desinhibiendo y dejando sin voluntad a la persona que los toma. En esta categoría entrarían el opio y la mandrágora.
- Los excitantes: estos actúan como estimuladores, hacen que la sangre se mueva por todo el cuerpo y tengamos más energía. La mayoría de los afrodisíacos de este tipo también son digestivos, por lo que se usan como licores para ayudar a la digestión después de una comida pesada. Aquí tenemos las plantas digestivas como la ajedrea o la verbena.
- Los picantes: son plantas calientes y secas como pueden ser las especias. Son perfumadas, picantonas e intensas, esto hace hervir la sangre y que las personas se exciten. Algunos ejemplos sería, la canela, el clavo, el jengibre, etc.
También tenemos un dato curioso… y es que según el continente podemos encontrar unos afrodisíacos u otros. En Sudamérica tenemos los vasodilatadores; en India, los digestivos; en África, los sedantes y narcóticos; en Occidente, los estimulantes y excitantes.
¿Crees que cada tipo va acorde con la personalidad y características de cada cultura?
Por ahora os dejamos con esta introducción a los afrodisíacos, ¡pero tenemos más información!
¿Os gustaría saber qué funciones específicas tenía cada uno?
¿Dónde se pueden encontrar?
¿Cómo se usaban en la antigüedad?
¿Cómo los podemos elaborar para que sean “un filtro de amor”?
¿Son las fresas y el champán afrodisíacos o no?¿Qué otros alimentos son supuestamente afrodisíacos?
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